El número 86 en mis camisas de fútbol
- marissa

- Jan 9, 2020
- 2 min read
Hola! Buenas tardes tengas; esta vez te compartiré un texto de un gran amigo. Espero lo disfrutes y te deje algún aprendizaje…

” Yo era una persona con muchas personas a mi alrededor, comúnmente salía a las discos; llegaba y estaba totalmente rodeado de amigos que al pasar meses me percate que eran totalmente lo contrario. Tenía un trabajo en el cual me desempeñaba como encargado del área de equipo de computo y tenía un puesto bastante llamativo
Tenía un salario bastante bueno y la empresa me daba coches del año, para mí transporte personal y uso. Al tener todas esas facilidades llegaba a cualquier lugar y compraba botellas de alcohol para todos, bailaba con muchas señoritas e incluso llegue a tener roses íntimos con ellas! Todo para mí era una total fantasía dentro de mi orgasmo emocional; que ayudado con el alcohol y la lujuria tenía plenitud total! que era lo que deseaba en la vida…Pero muy pero muy dentro de mi estaba una parte que descuide en su totalidad por mis excesos y perversiones: mi familia!
Aquella humilde morada! en la cual fui criado y esas personas que cuando yo enfermaba estaban al pie del cañón conmigo… los olvide
Una de esas personas era mi abuelita, cuando yo llegaba del trabajo la sopa estaba servida y cuando enferme estuvo ahí conmigo, una mañana nos levantamos y la abuela estaba acostada se sentía mal debido a fuertes dolores abdominales !! Nuestra mejor opción fue ir al seguro social !! Desde ahí empezó el martirio…. La abuelita con el pasar de los días su estado de salud se caía y no sabían ni los doctores ni nadie que tenía !!! Y como cereza del pastel la empresa para la que trabajaba se va a la quiebra !!!! Me liquidan con muy poco dinero y me quedo sin trabajo pero con mi abuelita hospitalizada …..
Es ahí donde las personas que me rodeaban juraron que bajo ningún problema me abandonarían…. Comprendí lo duro de la vida , ya no tenía dinero y ya no tenía dinero para comer… Me pase durante una semana comiendo agua potable de garrafón y nadie de mis amigos se acercó para ayudarme , es ahí cuando comprendí mi error !!?! Cuando me quede solo con mi mamá y mi hermano !!! Viendo como la maldita leucemia consumía el cuerpo de mi abuelita a la cual considero como mi amor eterno !!
Ella muere con 86 años de edad y yo juro que bajo ninguna circunstancia olvidaría su nombre !! En su funeral ninguno de aquellas personas se acercaron a darme si quiera el pésame olvidado y con un dolor inmenso por tan grande pérdida comprendí que amigos son pocos y que este tipo de experiencias las pone Dios en tu camino para saber el sufrimiento pero al mismo tiempo alejarte de personas que no valen la pena.





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